Hace un par de décadas, una mujer tení a que esperar a que su esposo cobrara para que tal vez, ella pudiera destinar una corta parte del porcentaje que él decidía proporcionarle, y comprarse el antojo que tuvo hacía un mes; hoy, una mujer puede conseguir un trabajo y comprar cuando ella decida, aquello que desea. Hace no tantos años, en una familia setenía que decidir si la mujer también estudiaba o mejor solo se le enseñaba a sumar y restar, hoy una mujer puede decidir qué carrera estudiar.
Fue hasta mediados del siglo XVIII que una mujer pudo ejercer su derecho al voto, y apenas en 2007 que, una mujer en la Ciudad de México pudo abortar sin ser señalada como una criminal.
Hagamos que en la historia de México el feminismo siga escribiendo destinos más justos para las mujeres, que mañana, el sueño de caminar sin preocupaciones por ser violentada o que el coraje por el nulo respeto a nuestros derechos, se convierta en entornos de seguridad y respeto para la mujer.